No lo voy a ocultar: he estado pesimista.
Un sentimiento como de derrota y amargura me ha rondado tentadoramente, haciéndome su presa. He tenido "pensamientos de pobreza" y no es para menos. El panorama a mi alrededor no es nada halagüeño. Aquí en España: crisis y desempleo; en Cuba no se puede pensar en vivir en tanto no haya libertad de expresión y movimiento. Para colmo ha venido Gustav a poner las cosas peores; leía hoy que hay 90.000 viviendas afectadas en la isla. Eso sin contar el hambre y las necesidades con las que ya se han acostumbrado a vivir mis compatriotas.
En medio de todo esto estoy yo, como una testigo muda de este tiempo. Tantos sentimientos encontrados me dejan fuera de juego, me impiden expresarme con claridad. Yo, que desde hace un tiempo tengo la sensibilidad a flor de piel, yo, que tengo un dolor en el fondo del alma que no se me quita, y mientras más lo menciono, menos se me va. Yo, que tengo vocación para sufrir, que aprendí a llorar y me salté la clase de reír, yo misma he decidido tomar cartas en el asunto que es mi vida y mi felicidad y no seguir llorando. En cambio "me esforzaré" (como Oshín) en ser feliz, cueste lo que cueste.
Porque ya basta de desgracias, si con las que hay allá afuera hay más que suficiente. La vida es bella, entonces, hay que vivirla en toda su amplitud.
Sin embargo he pensado (he tenido tiempo de reflexionar sobre eso en mis jornadas epicúreas) que la felicidad por la felicidad no me satisface, odio (es un decir) a esos seres eternamente sonrientes y cursis que viven por vivir. Por ello he decidido comprometerme con ciertas causas, entre las que, por supuesto, se encuentra mi bienestar y el de las personas que me rodean. ¿Se han planteado alguna vez la indolencia con que tratamos a las cosas y los seres que nos rodean? Yo sí. Así es que me he propuesto llenarles de cariño y ser solidaria. Así, creo yo, se capea mejor el temporal, esta crisis real o imaginaria. Ante la crisis, optimismo, deseos de reír.
Perdonen por robarles su valioso tiempo hablando de mis pequeños problemas.