Se ha impuesto un cambio de planes inoportuno a mi alrededor, algo que debía suceder no ha sucedido y en su lugar hay una amenaza de vacío, un vacío que no dejaré entrar en mi vida bajo ningún concepto.
A veces las cosas se confabulan para torcerse, como recordándonos que no hay que dar nada por sentado, que en esta vida todo puede cambiar.
Y hay que aceptar esos cambios y adaptarse, al fin y al cabo es la dialéctica de la vida, las cosas se transforman, y el que no se adapta, perece, según Darwin y su teoría de la selección natural.
Así que nada, a adaptarse, que no queda otro remedio.
4 comentarios:
hola llegue por aqui de casualidad soy asidua a tu lectura me encantan tus vivencias tus dias tristes y felices no dejes de hacernos soñar
la vida es asi un mar de acontecimientos a veces con la mar en calmas y otras tormentosas,saludos
Gracias por visitar mi blog, qué honor me hacen dejándome sus comentarios. Eso me sirve de acicate para continuar haciendo este trabajo secreto.
A veces también los "cambios de planes" nos hacen bien, como aquello que dicen que Dios sabe lo que hace, o lo que sucede conviene, etc, etc... luego cuando pasa el tiempo uno mira hacia atrás y saca cuentas. A veces fue bueno, otras veces no tanto, pero igual algo se aprende.
Animo...!
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