lunes, 27 de julio de 2009

La odisea de ser cubanos. Un reportaje mío en Baleares sin Fronteras.

Cubanos residentes en Baleares denuncian haber sido ‘castigados’ por el régimen a no poder volver a pisar su país

Ivis Acosta

“Ser cubano es una fatalidad geográfica”, es un chiste recurrente entre los oriundos de la mayor de las Antillas al referirse a los inconvenientes que ocasiona tener dicha nacionalidad en cuestiones migratorias. Y es que un pasaporte cubano, afirman los afectados, es un “estigma”: “no existe prácticamente ningún país al que se pueda viajar sin visado, y aun teniéndolo, un cubano no puede abandonar el territorio nacional sin antes contar con el beneplácito del gobierno”.
Este permiso de viaje, conocido popularmente como “tarjeta blanca”, aseguran, es una más de las “herramientas represivas” del régimen para mantener bajo control a sus ciudadanos; de ahí que el sueño dorado de muchos nativos sea poder salir a conocer mundo y disfrutar de su libertad.
Pero “el lastre del cubano no termina cuando pone un pie fuera de su tierra”, advierten algunos caribeños, porque el gobierno de la isla “no perdona la traición y aplica penalizaciones a todo aquel que decide quedarse a vivir en el extranjero por su cuenta y riesgo”.
Así, explican que existe un límite de once meses durante los cuales aquel que lo desee puede retornar, no sin antes pagar 40 euros por cada mes que ha permanecido fuera del país. A quien trasciende este límite de tiempo sin tener un motivo de fuerza mayor no le queda otro remedio que aceptar su condición de emigrado y está obligado a solicitar un visado para volver a entrar a su tierra. A efectos legales ha dejado de ser un ciudadano de la República de Cuba y como tal ya no podrá continuar gozando de los derechos de un cubano, y deberá permitir que el estado le expropie los bienes que tuviera a su nombre. A partir de este momento su estancia en el territorio de la isla no podrá exceder un mes, prorrogable por otro más.
Una solución muy socorrida, pero bastante difícil de conseguir es el Permiso de Residencia en el Extranjero (PRE), que permite entrar y salir del país –sin perder propiedades ni derechos- y que se le otorga sólo a quienes contraen matrimonio con extranjeros.
Mención aparte merece la deserción en un viaje de trabajo o mientras se disfruta de una beca de estudios; en este caso el castigo consiste en la prohibición de viajar al país durante un período que puede ir de cinco a diez años, o incluso llegar a ser de por vida.
Si se trata de un médico, la penalización puede ser de entre cinco y diez años; un período semejante sin poder salir de la isla le espera a sus familiares más allegados. Este es el caso de muchos médicos cubanos radicados en Mallorca, que año tras año envían sus pasaportes al consulado cubano con la esperanza de lograr que se los habiliten.

El caso de Sergio Vilches
Sergio Vilches Porras es un pediatra cubano que reside en Mallorca desde 2002, cuando desertó tras un Congreso al que había sido autorizado a venir. En aquel momento trabajaba en el servicio de terapia intensiva del hospital Juan Manuel Márquez, uno de los hospitales pediátricos de la Habana, donde trabajó durante 15 años en los que hizo aportaciones como la introducción del ultrasonido en la terapia intensiva.
El caso de Vilches es el de muchos profesionales cubanos que no pueden ir a Cuba al ser castigados por su deserción. Esto no preocuparía al médico, quien vive aquí en España con toda su familia, padres incluidos, si no fuera porque allá dejó a un hijo que entonces tenía cuatro años y hoy tiene ya doce, y al que no ha podido volver a ver más que en fotos.
“Hablo con él por teléfono, veo sus fotos, vídeos, lo mando a medir para comprarle la ropa, pero claro, no es igual. A mí no me dejan ir y a él al ser menor de edad no lo dejan venir como turista aún cuando su madre está de acuerdo”.
Hace poco operaron a su hijo con anestesia general y Vilches volvió a intentar una vez más que le habilitasen el pasaporte en el consulado de Barcelona. Llamó por teléfono y les explicó la situación. “Se mostraron amables hasta que le dí mi nombre; entonces me dijeron que no llamara más, que yo sabía que no puedo volver más a Cuba y que debía haberlo pensado antes de tomar mi decisión”, explica el facultativo.
Su esposa también ha resultado afectada, pues a raíz de su boda, se le ha retirado la posibilidad de entrar en Cuba. “Esto demuestra que el gobierno cubano se gasta casi todo el producto interno bruto en vigilarnos”, concluye el médico, que asegura que “el daño que nos están haciendo es irreparable”.

Leer el reportaje original.

Por cuestiones de espacio no cupo un subtítulo que aquí lo dejo para quienes estén interesados en abundar más sobre el tema:

El precio de seguir siendo cubano
Cada año hay miles de cubanos que regresan a su país con el fin de no perder su estatus migratorio, pero para poder entrar a la frontera cubana deben desembolsar 40 euros por cada mes que ha transcurrido desde su permiso inicial, que suele ser de un mes. Cada vez que un cubano residente en el extranjero entra a Cuba a “fichar” ante las autoridades de inmigración y extranjería, debe volver a hacer todos los trámites para poder salir. Esto incluye volver a pagar 150 pesos convertibles (alrededor de cien euros) por un nuevo permiso de salida, que siempre está sujeto a una posible negativa por parte del gobierno.
Si a esto le sumamos el precio del billete a Barcelona, que es donde se encuentra el consulado de Cuba (por el momento no existe consulado itinerante en Mallorca) o tener que mandar los documentos por mensajería y sumarle 25 euros por concepto de trámites no personales, las cuentas realmente no salen para los atribulados caribeños residentes en Baleares, que ya rondan los 3.000.
Por último no hay que olvidar que el pasaporte cubano caduca cada seis años y ha de actualizarse cada dos. La obtención de un nuevo pasaporte tiene un coste de 183 euros (probablemente se trate del pasaporte más caro del mundo) mientras que la actualización, que consiste en un sello que se coloca cada dos años cuesta 90 euros.

7 comentarios:

MAYKEL dijo...

Muy bueno tu escrito Ivis, es realmente triste lo que nos ha tocado sufrir a los cubanos dentro y fuera de la Isla, que más que la mayor de las Antillas es la mayor de las cárceles, y nuestro único delito, ser cubano, como dice Albita, que culpa tengo yo de haber nacido en Cuba!
Saludos y gracias por agregarme en FBK.

Michell Pérez Acosta dijo...

Justo así sucede...es nuestra dura realidad.
Saludos en la distancia.

Anónimo dijo...

Otras veces te critico por injusta o por generalizar las cosas, hoy tengo que darte la razón, este problema se ha ido de la manos y de la cabeza de los decisores cubanos, y estimo que no lo han valorado bien, pues si el principio que pregonan es la unión, ¿por qué discriminar? No lo entiendo, eso es totalmente irracional

Ivis dijo...

Gracias a tí, Mike, tienes mucha razón.
Michell, saludos, espero que este artículo sirva para llamar la atención de alguna manera sobre este tema tan injusto.
Anónimo, me alegro de que te parezca bien, hay un refrán que dice que del dicho al hecho hay un buen trecho, eso es lo que pasa en Cuba.

Anónimo dijo...

Muy bueno tu articulo, lo que cuentas es exactamente asi.

- Seleccion natural -

Cualquier pais del mundo continua apoyando a sus ciudadanos en cualquier parte que se encuentren. El gobierno de nuestro pais simplemente nos trata de mantener lejos y cobrarnos lo que decida por servicios sin valor real como prorroga bianual de pasaporte, prorroga de permiso de salida, etc.

Puedo imaginar como a muchos paises se les hace dificil otorgarle visas a los cubanos cuando un cubano que pase los 11 meses no es aceptado por el gobierno de regreso en casa. Conozco mas de un caso que ha podido quedarse a residir en Europa a pesar de que no tenia papeles porque los europeos no tenian manera de devolverlos a la isla. Cuba no nos acepta de regreso. Para muchos que quisimos salir eso es una ventaja... sin embargo pone a los paises en la posicion de ser super-selectivos a la hora de permitir la entrada de un cubano aunque sea solo como turista.

Lo del permiso de salida, entrada, habilitacion del pasaporte, PRE y todos esos artefactos no tienen paralelo en la legislacion internacional, y pienso que el gobierno cubano lo sabe bien... Tal vez quisieran eliminarlos, pero me imagino su dilema: Como permitir que cualquier cubano que haya vivido suficiente tiempo en el exterior regrese a casa y decida reinstalarse con su nueva vision del mundo y sus potenciales posibilidades economicas? No saben como acotejar eso en su esquema del mundo, demasiado arriesgado para un sistema que se sustenta gracias a un control ferreo de la informacion y la iniciativa humana.

Todos esos artefactos tuvieron su origen en la epoca de la Revolucion naciente... los que emigraban eran considerados traidores a la patria, gusanos, escorias, un peligro para la Revolucion. Hoy el mundo ha cambiado, todos somos uno y el mundo se hace cada vez mas un solo gran pais.

Hay solo una cosa que el gobierno no ha comprendido: Que le pasa a un organismo que rehusa de evolucionar y adaptarse a los cambios del medio ambiente? Muere. La seleccion natural le pasa la cuenta.

Salva dijo...

Altre situazioni, altri ostacoli, altrre storie, eppure essendo figlio di emigranti italiani, avendo anche in parte vissuto diverse problematiche, posso capire molte paure e situazioni. Altri Tempi, ma sentimenti molto simili in alcune cose.

Un abbraccio da Colonia Ivis,
Salva

Anónimo dijo...

ANONIMO:
!EL CASO DE SERGIO ES EL DE MILES DE MEDICOS CUBANOS QUE NO LOS DEJAN REGRASR AL PAIS QUE LOS VIO NACER!!!!!!
Esto que cuenta es terrible, conozco a una persona medico con la misma situacion ,es medico y aunque lo ha intentado miles de veces no le han permitido viajar a Cuba para conocer a su nieta, la cual tiene ahora 5 anos.-Sin embargo los gobernantes cubanos denuncian con horror como a los cubanos que estan detenidos en EU no los dejan ser visitados por su familia, ?es que no son humanos tambien los que viven en el extranjero y ellos le impiden que visiten y conozcan a su familia, con la agravante que los medicos que solicitan su entrada al pais no son presos, son profesionales decentes que el unico dano que han hecho es vivir fuera de su pais.-
! Y HABLAN DE JUSTICIA Y HUMANIDAD! !SON LOS MAS GRANDES DEMAGOGOS EN EL MUNDO DEL SIGLO XXI!!!!!!