jueves, 2 de abril de 2009

Marginal

Cada vez me gustan más las orillas. Esos lugares del mundo en los que la belleza se enmaraña y la suerte no siempre está presente. Allí donde se cuece lo auténtico: donde el amor sale gratis y la caricia es torpe manotazo, ternura primigenia.
Este tiempo marginal me ha enseñado lo bello de la vida, de los instantes tiernos, de la solidaridad entre quienes nada esperan de esta sociedad que los ignora. El valor de una mano en el hombro, de una sonrisa a tiempo, de una carta escrita sobre papel, a la antigua, ya que no cuesta nada. El valor de la consideración, y de la amistad verdadera, a toda hora.

13 comentarios:

MIDIALA ROSALES EN CONCIERTO dijo...

tienes razon Ivis, que vivan las orillas!!
Estoy segura, cada dia mas, que por eso los que estan bajo los reflectores terminan tan mal emocionalmente. Miren a la pobrecita Britney Spears, me imagino que no puede confiar ni en su madre. En la orilla a veces se encuentran las peores cosas, pero tambien llegan los remanentes de lo mejor que te puede dar la vida: amigos autenticos, horas anonimas de felicidad verdadera, emociones sinceras, y sobre todo, ese estar contigo misma, sin que ninguna luz distorsione el color que llevas en tu alma.
Saludos
midiala

Anónimo dijo...

Ivis:Te sientes marginada?Es una reflexion lirica?
Y que hay con el espacio a la ambicion de superacion?Hay que resignarse a "las orillas"?
Para mi las orillas son el punto de partida para "lanzarnos" a nuevos retos,aunque tengamos que nadar contracorriente.
Lo importante es saber regresar a al orilla desde donde un dia partiste con ilusion.A veces la marginalidad es una autoimposicion que nos permite,engañosamante,justificar todo lo que no hemos sido capaces de lograr:POR NO INTENTARLO.
No me interesa el protagonismo egocentrcio,pero me reisito a sentirme marginado sin luchar contracorriente.
De nuevo me haces reflexionar sobre conceptos que no "tocaba" mi siempre ocupada mente de currante.
GRACIAS!
Un saludo:ROBERTO

Anónimo dijo...

Hola china Linda.

Coño Confiesa, quien se atrevió a tanto, quien a herir el alma se ha lanzado, que atrevido transeúnte estrujo el músculo propulsor provocando en ti tal arritmia. Pues solo así en ese estado, se descompone la sinrazón y fluye la pluma que como el dedo inquisidor dado el caso, sea por odio o por amor, aparta jadeante una gota de sudor de la amada mejilla o cual soldado kamikaze eríjase inhiesto a la sombra del cabron, mascullándose entre dientes métetelo po’culo maricon.
Mi pedazo de cielo habanero, tas apretando con la prosa
Desde los encumbrados rincones de Hialeah
Yo

Ivis dijo...

Hola Midiala, gracias por esas sabias palabras que tan bien apoyan la idea de este post. De acuerdo contigo en que en las márgenes del mundo se encuentra lo mejor y lo peor. Un abrazo desde Mallorca.

Roberto: No me siento marginada pero soy deliberadamente marginal en cuanto a algunas cosas que no acepto de esta sociedad. El consumismo desaforado, la falta de tiempo para las personas, para la cultura. Estoy integrada en el mundo (en general), y me encantan los retos, pero esta sociedad no la entiendo demasiado. Me parece una locura. No obstante estoy luchando por alcanzar mis objetivos y hacerme un hueco aquí. A ver si lo consigo. Un saludo.

Ivis dijo...

Chino, qué ganas tengo de conocerte y darte un abrazo (no pienses mal). Es que me caes tan pero tan bien.
Tú tranquilo, no hay infarto del miocardio por ahora. Un abrazo.

Queseto dijo...

Cómo me pones a pensar... marginal... no me gusta... implica cierta "superioridad" del que no lo es. Es como "tolerar", no me gusta, implica ciert condescendencia del que "tolera". No estar de acuerdo con lo "establecido" es una cosa, pero es tan difícil, porque se quiera o no, hay que jugar con sus normas. Aunque haya resquicios, a Dios gracias, por los que podemos introducirnos y ser nosotros mismos, sin máscaras.

En una primera lectura me acordé de mis primeros viajes a Cuba. Todo me parecía tan "románticamente decadente", claro, luego yo volvía a mi entorno, mi casa, mi medio, y aquello eran unas vacaciones.

Sé que no me explico bien, pero yo me entiendo.

Me has hecho pensar... ¡gracias!

Anónimo dijo...

Ivis:
Esas orillas te han aguzado la mirada, es como la la vision de tunel previo al asalto, pero con un foco mucho mas amplio.
Me cuadra el concepto de queseto. quien le dio el poder a los superiores? si son tan poderosos, porque el miedo constante, las mascaras?
Esta bien lo de la superacion..pero hasta las aguilas se dan su respiro, solo para ver mejor el panorama...
Vas a tener que darte una vuelta por Hialeah. Una tarde en el Amelia Park despues de un almuerzo en el Palacio de los Jugos....Arranca pa'lla!!!
Saludos desde Texas

MIDIALA ROSALES EN CONCIERTO dijo...

Si, querida Ivis, vente a Hialeah. No conoces Miami? Arranca paca con el chino y pasate unos dias. Aqui te doy alojamiento, y hablamos de poesia, vamos a Los Cayos, y comemos congris y pastelitos de guayaba. Y si vienes, escribeme, me encantaria conocerte en persona. Y al chino, tu chico,
Besos

Ivis dijo...

Queseto, yo te entiendo, es como todo en esta vida, hay matices y hay dos formas de mirar las cosas. Seguimos debatiendo, eso es lo mejor.
Tejano, este año o el que viene caigo por allá, tengo tanta gente querida del otro lado del Atlántico que tengo que darme uns saltito.
¡Midiala, que gentil ofrecimiento! Muchas gracias y te tomo la palabra, será genial disfrutar de tu arte, tenemos muchas cosas en común. A ver si puede ser este año o el que viene, de nuevo muchísimas gracias.

Unknown dijo...

ORILLA:
Qué bueno Ivis haber podido llegar hasta ella. Mirar desde ese borde los encantos y desencantos que ribetean este mundo; describir sus latidos,y escuchar su respiración hasta agotar el aliento.
Ivis la vida te ha premiado con un don maravilloso, tu mirada.

Ivis dijo...

Muchas gracias, Alfredo, me honras con tus palabras. Un saludo.

beckett dijo...

Cada vez me gustan más la orillas... y es que si miro hacia adelante, siempre tengo el mar por horizonte.
saludos

Ivis dijo...

Muchas gracias por esas bonitas palabras, Beckett. Un saludo.