Palma es una ciudad maravillosa para ir en bicicleta a lo largo de su paseo marítimo que recorre kilómetros y kilómetros de costa. Yo este fin de semana disfruté de los últimos días de calor (aún pueden quedar más, alrededor de un mes, pero ya se siente la brisa del otoño) y difruté como nunca esta ciudad que me ha tocado en suerte. Es un privilegio vivir tan cerca del mar y en una ciudad tan bonita.
Un carril bici junto al mar: ¡qué lujo!
Y las cosas que se ven desde la bici.
4 comentarios:
Son cormoranes, Ivisiña, Qué suerte poder verlos tan cerca desde tierra!!!
Biquiños
Jajaja, ¿viste? Es que yo soy una sortuda.
Ay mi santa, como te envidio! Tu tienes un malecon cerca! Yo no! Yo vivo en los pueblos, en las afueras de Londres y esta ciudad no tiene mar por ningun lado. Estoy verde de envidia :-)
Saludos desde Londres.
un lujazo sí, me gusta ese cambio de mood sobre dos ruedas, chica como mola Palma!
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