Como en el poema de Nicolás Guillén, así va mi vida. La alegría y la tristeza se me me juntan, la lucidez me da alas y me las corta, quiero hablar y no puedo y luego no quiero porque en definitiva las palabras no sirven para nada, la poesía es pura vanidad y las verdades son frágiles y duran apenas cinco minutos antes de quemarse. Yo soy débil mental, yo soy divina, ¿qué más da quién soy yo? No importa nada, somos poca cosa, somos tan poca cosa en realidad... no obstante lo intentamos, trascender, dejar la huella, y a veces lo logramos.
Hay tres o cuatro cosas verdaderas en este mundo, el resto es artificio, divertimentos. Ahora entiendo al poeta Cándido Ballester cuando dice: "Se trata de proteger, tan solo de proteger".
12 comentarios:
Vale, Ivis.
La trascendencia está en nosotros mismos y en los seres que dejamos: los hijos.
Érase una vez un emperador que le dijo a su caballero que le regalaría toda la tierra que fuera capaz de cubrir montado en su caballo. Rápidamente, el caballero montó su caballo y galopó lo más rápido que pudo para cubrir el mayor terreno posible. Siguió cabalgando y cabalgando, fustigando el caballo para que corriera al límite de sus fuerzas. Cuando estaba hambriento o cansado no paró porque quería cubrir la mayor cantidad posible de terreno. Llegó a un punto en que, habiendo cubierto una importante superficie, sintió que estaba exhausto y que se estaba muriendo. Entonces se preguntó a sí mismo, "por qué me presioné tanto para cubrir tanta tierra si ahora me estoy muriendo y sólo necesito un pequeño trozo para enterrarme?"
Prima,
Lo unico que es real cien por ciento es la muerte.
Si aceptamos esta realidad, entonces nos damos cuenta de que no debemos desperdiciar la vida en cosas que nos nos den felicidad.
Vive HOY, y disfruta de todo lo que te rodea HOY.
El pasado y el manana no existen separados del momento presente.
Se Feliz, es mas tarde de lo que imaginas.
Te amo
Yo pasé para de un gran beso y mucha fuerza Ivis!***
Armienne debe ser verdad, todos mis amigos que tienen hijos lo dicen, los hijos son una gran cosa. Y nosotros, por supuesto.
Queseto, Primo, Sofía, mil gracias por estos lindos comentarios. Los quiero y tomo nota de vuestras enseñanzas.
Tás como una chota.
Pero me caes bien.
pero yo diría, se trata de hablar, sólo de hablar
fueron las palabras quienes nos volvieron humanos, sólo el hombre habla
Gracias, Hanónimo, por esas palabras tan sinceras. Realmente no soy lo que se dice un modelo de cordura, pero ahí vamos.
Susana, hablar, pero no de más, que a veces las palabras nos condenan, nos acorralan, que es el caso. Un saludo.
É un post molto sensibile il tuo Ivis. Breve e sensibile!
Un pó rispecchia i stessi pensieri che ho fatto nel mio ultimo post, appunto intitolato: "pensieri".
Trovo quello che hai scritto molto valido e riflessivo.
Un abbraccio Ivis,
Salva
Ivis,
solo una pequeña acotación, para discrepar: estoy convencido d q la poesía no es pura vanidad..Y fíjate q no digo "yo creo", "yo pienso", o incosistencias similares.
Saludos desde mi rincón del Mundo, y ponte dura linda.
Me desarmas, bella Ivis, con tanto que dices y te desdices. La poesía existe y somos las mujeres y los hombres los únicos que las podemos traducir en palabras, y las palabras quedan, queman a veces, otras te desgarran o te acarician y alguna que otra se las lleva el viento. Tú trasciendes porque logras penetrar en algunos, con tus palabras.Vive y no tengas miedo, das mucho, entonces recibirás también
Michell, gracias por tu pertinente acotación. Creo que sí, que igual hay poesía por poesía. Un abrazo desde mi rincón del mundo.
Anónimo, qué lindas palabras, muchas gracias, amigo.
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