jueves, 15 de noviembre de 2007

Conferencia de Carlos Martí

Anoche estuve en una conferencia de Carlos Martí titulada: "La nebulosa fijeza y la espiral lograda: medio siglo de literatura y cultura en Cuba". El título, según explicó, viene de un poema de Lezama que dice: "Aquí llegamos, aquí no veníamos, fijo la nebulosa, borro la escritura, un punto logro y suelto el espiral".
Según Carlos Martí, este asertijo lezamiano podría servir para explicar la historia reciente de los movimientos literarios cubanos, caracterizados por la renovación, por una ruptura con los precedentes, ese "borrar la escritura, fijar la nebulosa, lograr un punto y luego soltar la espiral", porque, en su opinión, una vez que se ponía de moda un estilo (como el coloquialismo, por ejemplo) nacía toda una gran "espiral" de creadores que lo practicaban. Eso, al menos, fue lo que yo entendí.
También habló de la cultura cubana en general, contó anécdotas y habló de personajes, hizo un breve recorrido por el panorama cultural posrrevolucionario, que valoró de manera positiva (yo concuerdo, no se puede negar que la Revolución ha sido realmente una revolución cultural). Fue interesante escuchar el punto de vista de un gestor cultural con una idea bastante clara y global, aunque quizás parcializada en su discurso, de la cultura cubana. Algo que seguramente se debe a su situación de ex viceministro de cultura, cargo de desempeñó durante diez años, mas otros diez al frente de la UNEAC.
Hay muchas cuestiones en torno a la cultura cubana que son un capítulo desconocido para quienes no han estado metidos en ese mundillo. Yo la encontré muy interesante, al margen de alguna opinión que no comparto (como negar que en Cuba actualmente haya censura cuando se le preguntó, cosa que todos sabemos que no es cierta, hay censura, como en todas partes, y quizás un poco más).
Carlos Martí me pareció un buen tipo, pensé que me encontraría a un hipócrita (pues uno siente una especie de prejuicio por quienes han estado tantos años en el poder, o junto al poder); pero no fue así; en cambio me pareció sincero, consecuente, un poeta que se ha dedicado a la gestión, pero que no ha dejado de ser poeta, o que quiere volver a la poesía ahora que ha cumplido con su trabajo, que no es poco. Los poemas que leyó posteriormente me parecieron muy buenos, pertenecen al libro titulado "Rara Avis".

Carlos Martí (izq.) junto al presentador de la charla: Gonçal López Nadal en la librería 'Agora.


7 comentarios:

Yo soy Medea dijo...

En mi opinion lo que sucede es que se autocensuran tanto que no sienten la censura externa. De ahi esa apariencia de sinceridad, de honestidad. No pueden ni quieren salirse de su contexto porque les puede ser mortal, habitan en ese pequenno contexto del que nos hablo Kundera. En el orden personal puede que sean buenas personas, pero la intelectualidad cubana que vive en Cuba se considera precursora de ideas, una avanzada, portadores de una verdad. Hay un elitismo muy acentuado que se manifiesta en su discurso en donde quiera que esten, y un divorcio con la realidad diaria cubana, con el lado feo. Idealizan y estigmatizan a diestra y siniestra. Es mi experiencia personal. Quizas hayan excepciones, al menos conozco varios, pero esos no "representan " a Cuba en el exterior, ni confunden literatura con politica.

Bauta dijo...

Ivis,
Disculpa, pero discrepo. La censura en Cuba es tan absoluta que ocupa todos los aspectos de la vida, no solo la cultura. Esta es incluso implícita en las leyes, léase aquí por ejemplo la “Ley 88 de Protección de la Independencia Nacional y la Economía de Cuba”
Solo si se compara con sociedades políticamente totalitarias o teocráticas la censura cubana adquiere un pespunte de normalidad.
Estoy además decididamente de acuerdo con Medea quien creo resumió con precisión todos los otros elementos que conforman el carácter personal de aquellos que “representan” la cultura oficial. Nosotros crecimos escuchando a Silvio y leyendo al Wichi Nogeras, tipos en muchos casos muy chéveres pero evidentemente divorciados de la realidad nuestra de todos los días. Incluso si analizas a aquellos que en su momento creímos que se arriesgaron a pasarse de la raya (Carlos Varela, Pedro Luís Ferrer etc.) tuvieron que hacerlo siempre a medias. Otros, que fueron un poco mas lejos (Heberto Padilla por ejemplo, aunque los ejemplos se cuentan a manos llenas) pagaron un precio exorbitante por el atrevimiento.
Hoy mismo, gente como los chicos de “Porno para Ricardo” o “Los Aldeanos” viven con una espada de Democles colgándoles bien cerca del cuello y no les dejan ni ensayar.

omar dijo...

La censura en Cuba es un tema que bien merecería una investigación a todos los niveles, pues casi todo lo que digamos de ella, es posible.
Lo que dice Bauta es cierto, lo que dice Medea, es cierto, sin embargo, la censura en Cuba puede ser tan sutil como para llegar a permitir "contestaciones" super afiladas sin censurarlas abiertamente; o publicar un libro que se agota o exhibir en un cine que se llena, o reconocer la obra de un creador cuyo tema fundamental es la emigración balsera.

No se, pero hay muchos colores en esa paleta.

Por otra parte está la realidad de muchos creadores que aunque defienden los principios de la Revolución, igual saben que es un caos pero lo consideran perfectible. En ese caso, es su derecho y por tanto respetable, pero también está "la ceguera" con que aprendimos a vivir.
Saludos

Ivis dijo...

Medea, interesante punto de vista, estoy de acuerdo en lo de la autocensura, que por otra parte es la más efectiva de las censuras. También estoy de acuerdo con el socio de Bauta: la censura existe, ya lo había dicho, te agradezco el apunte, muy cierto, sobre la escandalosa censura, tan evidente que esta teoría se cae por su propio peso. Aunque yo creo que el mecanismo está tan bien hecho, tan bien copiado, que no tiene ni que existir un censor, sino que es como el experimento de los monos.
Aretino parece estar sensibilizado con el tema, de hecho en su blog recientemente hablaba de lo mismo, con respecto a un documental censurado. Yo me quedo con su última idea: el respeto a todas las ideologías, aún cuando no compartamos (u odiemos) alguna. Esa tolerancia (razonable) es lo que permite a los seres humanos comunicarse y avanzar. Yo, por ejemplo, considero que este señor que vino aquí puede estar metido hasta el gaznate en la política y en el mismo meollo de la censura, pero las cosas no son en blanco y negro y yo soy partidaria de la presunción de inocencia mientras no se demuestre lo contrario.
De todas maneras, no hay que juzgara a nadie, que ese es un error que cometemos, juzgamos al personaje público por ser la figura visible, pero el personaje (en general, no hablo de ningún caso en particular) suele ser una pieza más, prescindible, del engranaje.
Pero si me viese obligada a emitir juicios, cosa que no me gusta porque los juicios implican una visión unívoca de la realidad, que es tan diversa, habría que entrar a analizar a cada persona y sus circunstancias. A mí me interesan mucho las personas, y creo que en este juego cubano todos hemos sido un poco víctimas (y victimarios), o como dice el refrán: el que esté libre de pecado que tire la primera piedra.
Por último, y yendo un poco más allá y generalizando sobre el conflicto a que me remiten estas reflexiones (el conflicto entre los intelectuales de fuera y los de dentro), creo que es bueno siempre polemizar, airear las cosas, porque se avecinan tiempos difíciles, de trapos sucios y ajustes de cuentas, en los que, desde mi modesta opinión, creo que se impone el perdón y la tolerancia, porque hay muchos errores que enmendar, mucha mierda que tragar.
Entre todos quizás podamos ir conformando un punto de vista más amplio sobre la realidad cubana. Quién sabe si aquello tenga solución.

Yo soy Medea dijo...

Ivis lo que has dicho es muy cierto y esa conclusion de que "creo que es bueno siempre polemizar, airear las cosas, porque se avecinan tiempos difíciles, de trapos sucios y ajustes de cuentas, en los que, desde mi modesta opinión, creo que se impone el perdón y la tolerancia, porque hay muchos errores que enmendar, mucha mierda que tragar.", me alegra leerla porque asi mismo pienso yo. Hablo con muchos amigos que tienen opiniones muy encontradas a las mias y siempre repito mas o menos las palabras que suscribiste, si no aprendemos a polemizar nos esperan 50 annos mas de desencuentros. Barvo Ivis!

Mar dijo...

Querida Ivis,
Cuantísimas inquietudes culturales. Me tiene muy sorprendida tu gran capacidad intercultural (literatura, política, música... ciencia)
Hoy además, parece que echo de menos tu composición del domingo....
Biquiños

Ivis dijo...

Medea, esa es una buena causa por la que luchar. Por la pluralidad y la libertad de expresión en Cuba. Estamos en sintonía.
Amiga atlántica: ayer se me quedó la cámara, pero tengo fotos de días anteriores que pondré esta tarde.
Gracias por pasarte. Un biquiño para tí también