Siempre había escuchado hablar de los erizos, pero lo cierto es que salvo los de mar nunca había visto uno.
Hasta anteayer, que me tropecé con este hermoso ejemplar, en una zona de campo, pero en la ciudad. Enseguida me acordé del cuento del erizo ciego.
Qué bonito es, ¿verdad?
3 comentarios:
que bonito animalito, pequeño con mirada limpia y con puas para cuidarse
Pobriño, parece que anda desorientado, no?
Yo me los tenía encontrado de noche cerca de los caminos, pero nunca los ví de día.
Qué tiernos son...
Tierno, sí, y bonito, lo de la mirada limpia ya es literatura pero se acepta, con ese hociquito no puede parecer fiero.
Un saludo a ambos.
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