Es que si no los pongo me entra cargo de conciencia. Estos dos pequeñajos, Victor y Tommy, vinieron a mi casa a buscar caramelos y se fueron con galletas de chocolate, que era lo que tenía.
Pero aproveché ya que estaban para sacarles estas fotos. Un poco violentos los muchachos, ¿no? Deben ser los videojuegos.
5 comentarios:
Oye Ivis, menos mal que a mi casa no vino nadie el día de Halloween, porque te juro que si abro la puerta y veo a estos dos ejemplares creo que me mando a correr!!!
Ellos escogieron el disfraz o habrán sido sus padres???
Ya los niños no se disfrazan de Lobo Feroz o de algo así?
tradiciones ianquis que se van imponiendo poco a poco
saludos
dan miedo estos peques,muy buena la actuacion,estoy de acuerdo con Ivette ya no hay disfraces de animalitos,florecitas?al menos asustan por cosas dulces,muy lindas tus corinas todo hay que decirlo me encantan y tu balcon uyyyyyyyyyyy con un libro y un buen vaso de vino sentado contemplando el panorama que me quiten lo bailao,saludos LEO
Pues sí, señores, los niños de hoy son muy violentos, no sé por qué motivo pero ya esas ñoñerías del lobo y la caperucita como que se quedaron atrás.
Gracias Yve, amigos de Reus y por supuesto, Leo. Las cortinas las escogí yo, jajaja.
Por cierto, creo que aunque sea una costumbre americana, a los niños siempre les ha gustado disfrazarse, por eso ha pegado, no por otra cosa. Pero es más, he descubierto en el blog de la amiga atlántica que la tradición viene de los celtas. Hay que ver...
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