Aquella noche descubrí una estrella
subí al espejo y me miré a la cara
con sonrisa burlona y picaresca.
Siempre he sido mala para lo bueno
buena para lo malo
y para ti, incondicional.
Pero aquella noche descubrí una estrella
que brillaba en el cielo y deslumbraba
y pasado el efecto pareció un espejismo.
Pasé horas sin creerte en mi pupila
negando aquel hallazgo, sospechando
del cielo que te puso frente a mí.
Hoy lo sé, desconfiaba de tus luces,
brillabas demasiado,
un segundo después te consumiste.
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