qué bello soneto "Ajedrez"... Gracias por dedicármelo... Ya conoces lo que me gusta...Tiene una segunda parte que te voy a pegar aquí. Fíjate en la adjetivación tan magistral de la primera cuarteta... y el final es de muy altos quilates:
Tenue rey, sesgo alfil, encarnizada reina, torre directa y peón ladino sobre lo negro y blanco del camino buscan y libran su batalla armada.
No saben que la mano señalada del jugador gobierna su destino, no saben que un rigor adamantino sujeta su albedrío y su jornada.
También el jugador es prisionero (la sentencia es de Omar) de otro tablero de negras noches y de blancos días.
Dios mueve al jugador, y éste, la pieza. ¿Qué Dios detrás de Dios la trama empieza de polvo y tiempo y sueño y agonías?
por supuesto que ese último verso recicla al menos otros dos del Siglo de Oro, que Borges conocía de forma obligada: el gongorino "En tierra, en humo, en polvo, en sombra, en nada." y el sorjuanino "es cadáver, es polvo, es sombra, es nada."
Pues ya echaba yo en falta algo, sobre todo esa última estrofa, pero pensé también que me había equivocado y que quizás Borges había escrito varios poemas sobre el Ajedrez. Me gusta sobre todo esa pregunta filosófica de "¿qué Dios detrás de Dios la trama empieza?". Gracias, frigi.
3 comentarios:
qué bello soneto "Ajedrez"... Gracias por dedicármelo... Ya conoces lo que me gusta...Tiene una segunda parte que te voy a pegar aquí. Fíjate en la adjetivación tan magistral de la primera cuarteta... y el final es de muy altos quilates:
Tenue rey, sesgo alfil, encarnizada
reina, torre directa y peón ladino
sobre lo negro y blanco del camino
buscan y libran su batalla armada.
No saben que la mano señalada
del jugador gobierna su destino,
no saben que un rigor adamantino
sujeta su albedrío y su jornada.
También el jugador es prisionero
(la sentencia es de Omar) de otro tablero
de negras noches y de blancos días.
Dios mueve al jugador, y éste, la pieza.
¿Qué Dios detrás de Dios la trama empieza
de polvo y tiempo y sueño y agonías?
por supuesto que ese último verso recicla al menos otros dos del Siglo de Oro, que Borges conocía de forma obligada: el gongorino "En tierra, en humo, en polvo, en sombra, en nada." y el sorjuanino "es cadáver, es polvo, es sombra, es nada."
Pues ya echaba yo en falta algo, sobre todo esa última estrofa, pero pensé también que me había equivocado y que quizás Borges había escrito varios poemas sobre el Ajedrez. Me gusta sobre todo esa pregunta filosófica de "¿qué Dios detrás de Dios la trama empieza?".
Gracias, frigi.
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