lunes, 6 de agosto de 2007

Una luz

Necesito una luz para mirar al futuro y no perderme.
Necesito una bola de cristal, un manual para interpretar las señales que el viento me coloca aquí y allá, desordenadamente.
Necesito paz, algo de paz y verme desde fuera para ser consecuente con mi esencia.
Necesito silencio, sobre todo, silencio de las voces que me hablan desde dentro, silencio de la voz que dice miedo y de la que se olvida de que existen ciertos límites.
No quiero más juzgar ni ser juzgada, no quiero establecer con los demás otro nexo que no sea el de la sinceridad y la buena fe.
No quiero más trucos ni dobleces, no quiero compromisos ni temer al mal de ojo o a dar pena. Quiero decir que soy feliz cuando lo sea, que estoy jodida cuando lo esté, así, sin más ni más.
Quiero ser valiente y poder vivir mi vida a mi manera, sin tener que esconderme o aparentar ser diferente para ser respetada.
Eso quiero.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

la luz de la felicidad cuan lejos esta,tenemos rafagas de destellos...saludos

Yvette dijo...

Fuegos artificiales!!!

Ivis dijo...

Pues sí, está lejos pero si se quiere se vislumbran amaneceres hermosos como este que he puesto aquí.
Saludos.

Ivis dijo...

Sí querida, velas, fuegos artificiales, cualquier cosa con tal de no estar a oscuras.